jueves, 22 de noviembre de 2012

El Diablo, tiene dos caras y una misma alma podrida






               ¿Qué podemos hablar los venezolanos, de Cuba?
Cuando recientemente regresé de Cuba,  vi un país que te lo presentan con edificaciones espectaculares; que dicho sea de paso no son obras de la DICTADURA de esa Isla. Todo lo que ves ya estaba ahí cuando llegó Fidel, a medida que el guía turístico te va explicando la función de cada edificación; dice la fecha de construcción. Como: El Capitolio, palacio de los capitanes, callejón de Hammel, la catedral de La Habana y, el gran teatro. Todo muy bien conservado, pero…También podemos ver, que solo te muestran lo que esa DICTADURA quiere que el turista vea. Si te pones un poco capcioso y, pretendes conocer lo que jamás te mostraran y oír lo que parece inverosímil para un ser humano formado en democracia; tienes que aceptar algunas cosas incomodas. Como pagar 20 Euros (adicionales a los que ya le estás pagando) si quieres que un guía te acompañe, por ejemplo al barrio cerro Habana, vestigio de una arquitectura exquisita, convertida en ruinas. Por ir a la provincia debí pagar el permiso de mi guía, aunque estos permisos son exigidos más a los cubanos de provincia, que quieran ir a La Capital. Los cubanos se valen de lo que sea para sacarte dinero, además de información sobre el motivo de tú visita, máxime cuando saben que un venezolano; no está en la Isla por parte del gobierno de Chávez. La mejor manera de enfrentarte a esa gente, que no sabes de qué lado cojean; es con la verdad. Ellos están tan acostumbrados a mentir para sobrevivir, que creen que estás respondiendo algo; para ver que les sacas a ellos. Pregunto de nuevo ¿qué podemos hablar de Cuba los venezolanos? Nada, porque nos están convirtiendo en hombres y mujeres que por mantener un collar de arepas, son capaces de mirar a otro lado, como en el caso de la jueza Afiuni.




      Otro aspecto que te puede apantallar en Cuba.
  La salud. En caso de que un turista se sienta indispuesto, lo llevan de inmediato en ambulancia a la clínica Cira García. Excelente atención y, todas las comodidades modernas (claro para eso pagas un seguro que te cuesta un ojo de la cara, capitalismo puro y duro)  ¿y los ciudadanos cubanos qué? Unos hospitales donde no hay nada y además abundan los malos tratos a los pacientes; fui y vi nadie me lo conto. No pudimos hacer videos ni tomar fotos, la joven que nos servía de guía y a la que monte junto a su mamá enferma en mi carro (rentado) nos dijo. Que ella tendría problemas si lo hacíamos, como yo no quería hacer un documental ni tengo intención de fungir como periodista, que no lo soy. Me dio lo mismo, pues lo que tengo en mi cabeza; nadie me lo puede decomisar. Los hospitales en Venezuela no tienen nada que envidiarle, a las pocilgas hospitalarias (publicas) de Cuba. Tenemos en estos días un conflicto con CANTEV y, las clínicas privadas. Los sindicalistas de la revolución socialista. Dicen: “Las clínicas privadas nos están saqueando la cobertura de las pólizas” Denuncian cobros excesivos, estos hijos de la gran puta; no saben que gracias al control de cambio y a CADIVI. Cada día es más difícil la importación de insumos y material médico y, que en la medida que esto se hace más fuerte todo aumenta. Pero es más fácil culpar a las clínicas que a Chávez y, “sus maravillosas ideas socialistas” Cuando Chávez expropie alguna clínica, para convertirla en una Cira García cualquiera; irán a llorar al valle lo que les quedara será hospital público. Tendrán que llevar hasta la chata y el orinal, que tengan guardados de los kit que les dieron las clínicas privadas. Cuando los atendían como a seres humanos, sigan votando por él, que peor que Cuba llegaremos por este camino.


          “Ciudadanos cubanos”
 De alguna manera tengo que llamarlos. Pinar del rio como La Habana, no pueden esconder su belleza o su belleza se niega a morir, a pesar de los Avatares de sus existencias. Que mujeres más lindas hay en La Habana y, cuando nos dirigíamos a Pinar Del Rio.  Pensamos que podían estar un poco más feas o, descuidadas. Pero sorpresa, las pinareñas son mujeres bellísimas y; unos cuerpos coooñooo. Hago esta reseña, porque en Cuba no hay exposición en las calles de silicón o, cirugías como en el resto de los países de Latinoamérica ahí solo hay mujeres 100% naturales. Pero…aquí está, el pero, todo es del gobierno, fincas, cultivos, ganado y hasta los seres humanos. La campiña espectacular y, las playas llenas de turistas flacas europeas con cuerpos desgarbados, hombres europeos y latinoamericanos, buscando sexo con las bellísimas nativas, que por llevar el pan a sus casas; se dejaran tocar por ellos. Después de recorrer la carretera y visitar, las calles de Pinar del Rio, sabes que esa gente es fuerte, amable y; se niegan a morir como pueblo. Fuimos a Viñales a casa de un veterinario, una de las pocas casas de bloque y concreto que vimos alrededor, las demás son casas de madera y techo de palma barrigona, a pesar de que según los habitantes es zona de ciclones. En Cuba lo que no está en ruinas, está detenido en el tiempo. Las cooperativas le dan hasta el 90% de la producción de cualquier rubro, al gobierno. No son dueños de sus casas, no pueden hacer nada sin un permiso, no tienen jabón, papel higiénico ni un carajo, no tienen libertad de expresión.  No pueden entrar a Hoteles, tiendas o restaurantes, porque son ciudadanos cubanos; es como que mi madre me niegue el derecho a entrar a mi casa materna. El bloqueo es del gobierno para los ciudadanos, no de ningún ente extranjero, porque en las tiendas de turistas hay de todo. Cuba en verdad eres el paraíso perdido y, el que te encontró fue SATANAS Y TE DOMINA.